lunes, 8 de junio de 2015

LA DESCENTRALIZACIÓN COMO PROYECTO POLÍTICO
Nos olvidamos que somos un Estado federal descentralizado. En la histeria política que vivimos actualmente, la forma de cómo se organiza el Estado y su incidencia la vida social política y económica de nuestro país, ha cedido espacio frente a temas más “comestibles”. Tomando en cuenta la posible realización de elecciones parlamentarias para finales de este año, y además, el atraso generalizado de nuestro país en todos los ámbitos, es comprensible que la oferta electoral de la oposición esté centrada en los temas que más nos afectan: la inflación, el desabastecimiento, la inseguridad, etcétera.
Y una vez que se haya recuperado la Asamblea Nacional, los problemas del país seguirán ahí: la inflación, el desabastecimiento, la inseguridad, y además, habrá tensión política, negociaciones, acuerdos. Y así como muchos otros temas importantes pero “de intelectuales” universitarios, la discusión sobre la estructura organizativa del Estado venezolano volverá a quedar relegada.
¿Qué dirán nuestros parlamentarios cuando tengan que hablar en la Asamblea Nacional sobre las Leyes del Poder Popular? ¿Qué dirán cuando tengan que decidir sobre créditos adicionales para el Ministerio de la Comuna? ¿Qué dirán sobre la burocracia administrativa del Poder Ejecutivo Nacional y las estructuras político territoriales dependientes de él? Cuando el Presidente Maduro presente la memoria y cuenta ante el hemiciclo legislativo en el 2016 ¿Quién lo increpará -más allá de verborrea política-, con un discurso político de altura que reivindique a los Estados y Municipios?
La descentralización prevista en nuestro texto constitucional va más allá de la simple enunciación de cómo se organiza el Estado venezolano. Entre otros cometidos, la descentralización busca hacer más eficiente la burocracia administrativa, fomenta la participación ciudadana y procura el desarrollo armónico del Estado en su nivel nacional, regional y local. No hay duda: la descentralización consagrada en nuestro texto constitucional es un proyecto político; es el anhelo del constituyente por un Estado más eficiente y participativo en todos sus ámbitos.
Para bien o para mal, el PSUV tiene su proyecto político. Ineficiente, corrupto, burocrático, inoperante, pero lo tienen y en ese sentido han tratado de avanzar. La MUD, por su parte, ya sea por la pluralidad de partidos políticos que hacen vida en ella, o bien por sus diferencias internas, lo cierto es que no es posible distinguir una visión de Estado. Incluso, en las declaraciones de los dirigentes de la MUD es muy difícil apreciar una visión de país. Es cierto, hablan de la inflación, el desabastecimiento, la inseguridad, pero a muy pocos los he visto hablar de un proyecto político.
Yo creo en la descentralización como proyecto político. Ojalá que cuando se recupere la Asamblea Nacional se acuerden del artículo 4 constitucional. Los dejaría muy bien parados.
Jaime Merrick
@jaimemerrick

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