lunes, 16 de marzo de 2015


NO TE RINDAS, POR FAVOR NO CEDAS
Consejos Comunales, leyes del Poder Popular, organizaciones base del Poder Popular, Consejo del Poder Popular, Plan de Desarrollo Socialista, Plan Comunal de Desarrollo, planificación centralizada, el Consejo Federal de Gobierno, Distritos Motores de Desarrollo, Autoridad Única Distrital, Ejes Estratégicos de Desarrollo Territorial, Corredores Productivos, Sistema de Planificación Participativa Territorial, Comuna, Parlamento Comunal, Consejo de Planificación Comunal, Ciudad Comunal, sistemas de agregación comunal, Ejes Comunales, Federación Comunal,  Confederación Comunal, Estado Comunal, Justicia Comunal (¡!), Consejos Obreros, Consejos Campesinos, Banco de la Comuna, Consejo de Economía Comunal.
Fuente: www.minci.gob.ve
Y en lo económico…
Gestión económica comunal, propiedad social, producción colectiva, organizaciones socio productivas, empresas comunales, moneda comunal, mercados de trueque comunitario, trueque comunitario directo e indirecto,  modelo productivo socialista, redes socioproductivas, prosumidores y prosumidoras (¿?), empresas de propiedad social comunal directas e indirectas, unidad productiva familiar,   sistema alternativo de intercambio solidario, grupos de intercambio solidario…
¿Dónde están? ¿Cuán eficaces han sido esas figuras?
Simplemente no existen.
Han creado un engranaje social, económico, político y jurídico para la opresión y la dictadura. Aun así… no han podido implantar la quimera comunista; sistema creado cuando Chávez vivía. No pudieron  con los precios del petróleo por las nubes y una conexión popular evidente. No pudieron doblegarnos.
No podrán.
La Guerra Federal postró a nuestro país en la más absoluta barbarie. Después de 15 años de confrontación y odio, hoy estamos en el  más completo atraso.
Robaron elecciones; encarcelan y persiguen fustigan a la oposición;  asesinan, humillan, torturan y apresan vilmente a muchos jóvenes. Hacen desfiles militares y nuestro Canciller habla de cómo suena una bala en la cabeza de un opositor. “El sonido que produce una cabeza escuálida es mucho menor, es como un chasquido, porque la bóveda craneana es hueca y pasa rápido”, dijo.
Y aun así… la gente protesta, hay descontento, indignación. Nadie cree en esto.
Aun así…hay esperanza.
Mientras más grande es la represión, muchísimo más grandes son las ansias de cambio.
No han avanzado no porque no han querido, simplemente porque no han podido.
Por más represión que haya, están sujetos a la realización de elecciones y en esas circunstancias          - por más adversas que sean-, debemos acudir y expresar nuestra voluntad…y defenderla.
Venezuela cambió, no al ritmo que queremos, pero cambió. Nos costará. Tarde o temprano seremos el ejemplo de un pueblo que luchó por la libertad…y la obtuvo.
"No te rindas por favor no cedas,
aunque el frío queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aun hay fuego en tu alma,
aun hay vida en tus sueños" Mario Benedetti.
Jaime Merrick
@jaimemerrick

sábado, 14 de marzo de 2015



VENEZUELA ANTE DOS PROPUESTAS
La detención arbitraria del Alcalde Metropolitano, Antonio Ledezma,  ha dejado entrever dos grandes posturas en la oposición venezolana sobre cómo enfrentar la grave crisis política que atraviesa nuestro país. Ambas visiones comprenden perfectamente la necesaria salida de este gobierno para iniciar un nuevo proceso político en Venezuela.
Pero ¿Cómo?
Fuente: www.correodelorinoco.gov.ve
La primera de esas posturas, la tesis electoral, tiene como premisa  apostar por la vía electoral  como instrumento para lograr un cambio pacífico en Venezuela; parten del convencimiento que no basta con ir a votar en estas elecciones parlamentarias, sino que debe ser una votación masiva, contundente, que haga evidente en las urnas electorales el gran descontento existente. Voto masivo es igual a cambio.
La tesis de calle, por su parte, resalta y pregona la necesidad de conformar una transición política  para salir de esta crisis, y al mismo tiempo defiende la protesta pacífica y masiva para procurar un cambio de gobierno. Incluso, la arbitraria detención del  Alcalde Antonio Ledezma por parte del gobierno,  se justificó, precisamente, por la vinculación de esta tesis con planes conspirativos. Protesta masiva es igual a cambio.
Y entre estas dos posturas se halla nuestro país: 80% de la población afirma tener una percepción negativa de la situación económica y social que atravesamos; 7 de cada 10 venezolanos consideran la necesidad de un cambio de gobierno; la popularidad del Presidente de la República se ubica entre 20 y 25% de aceptación; y por primera vez desde que fue creado el Partido Socialista Unido de Venezuela, se halla de segundo entre las preferencias políticas del venezolano, superado por un partido de oposición: Primero Justicia. Además, tenemos colas, desabastecimiento, inseguridad, inflación.
Es decir, una Venezuela socialmente conflictiva y políticamente cansada de este gobierno.
¿Qué pasa con la oposición, entonces? ¿Cómo es que no ha capitalizado el descontento?
Las preguntas no son tendenciosas y tampoco persiguen desacreditar a la MUD, pero sí revelan que ni la tesis electoral ni la tesis de calle por sí mismas son suficientes como solución a la crisis que enfrenta Venezuela.
Sí, es verdad, creo que la forma menos traumática para salir de esta crisis es por el voto. No tengo duda de eso. Pero si ante la situación general  de conflictividad que vivimos, la oposición no le ofrece al venezolano formas de desahogo a través de la protesta, corre el riesgo de pecar de electorera, y en consecuencia, ese voto masivo que persiguen puede convertirse en una abstención masiva en estas elecciones parlamentarias.
¿Y si explotamos y no aguantamos más?  ¿Y si acudimos a votar masivamente y hay fraude? ¿Qué nos dirán? ¿Que somos una mayoría insuficiente? ¿Que falta poco para que esto caiga por su propio peso? ¿Que nos esperemos hasta el revocatorio del 2016 o las presidenciales del 2019?
Al día siguiente después de la detención del Alcalde Antonio Ledezma, Julio Borges anunció que las primarias en la oposición serían en el mes de mayo. Sí, Julio, tienes razón cuando afirmas  que la vía es electoral, pero antes de hablar de voto, hay que convertir ese 80% de descontento en una propuesta, en una esperanza; tiene que diseñarse un discurso general de empoderamiento en la ciudadanía para convencerla que es el voto la salida menos traumática a esta crisis; y principalmente debe existir un discurso político muchísimo más solidario con las carencias y angustias que tenemos como pueblo.



OJALÁ ME EQUIVOQUE…

Ojalá me equivoque, pero un nuevo gobierno no lo veo plausible este año. Las elecciones parlamentarias, aun cuando son la gran oportunidad para reivindicar a la Asamblea Nacional como el epicentro del debate político en nuestro país, su diseño y naturaleza hacen difícil que se produzca un cambio de gobierno producto de una variación en la correlación de fuerzas políticas.

Somos un país con un diseño institucional tendiente a potenciar al personalismo. Ha sido histórico y  es ampliamente demostrable. Hoy, en el 2015, la existencia de un Poder Ejecutivo con amplias competencias en detrimento de los Estados y Municipios;  y la poca o inexistente labor contralora de los poderes públicos frente a la arbitrariedad del Ejecutivo Nacional, son aspectos potenciadores del personalismo en la Venezuela de 2015.
Fuente: www.eleccioneslibres.com

Sobre la premisa ante expuesta, es decir, que el diseño institucional venezolano potencia o favorece al personalismo, es lógico inferir que los cambios políticos que sucedan en nuestro país, ocurrirán cuando sea ese mismo personalismo el que esté en juego. Es por ello que las elecciones presidenciales, los referendos consultivos y revocatorios, y la propuesta de reforma constitucional de 2007 han sido los eventos electorales con mayor participación ciudadana en nuestro país. La razón es sencilla: En el Poder Ejecutivo Nacional reside gran parte del cambio institucional, político, económico y social que necesita Venezuela. Nosotros, los venezolanos, votamos por hombres y no por instituciones.
Sobre las consideraciones antes expuestas, las elecciones parlamentarias suponen, en primer lugar, una gran pluralidad de candidatos, lo cual no permite puntualizar claramente la responsabilidad del Poder Ejecutivo a través del partido de gobierno en temas sociales, políticos o económicos. Para  nosotros es mucho más fácil responsabilizar al Poder Ejecutivo y al Ministro de Alimentación por el desabastecimiento en el país, en vez de increpar a la Asamblea Nacional por no haber promulgado leyes que fomenten la producción, por ejemplo. Y en segundo lugar, los Diputados de la Asamblea son electos por un complejo un sistema proporcional de votación, y que en el caso venezolano se caracteriza, entre otros aspectos, por la “caída y mesa limpia”: La mayoría en voto queda sobre-representada, en perjuicio de las minorías y los candidatos independientes. Esta circunstancia hace que la manipulación de resultados electorales sea mucho más fácil, a diferencia de lo que sucede en una votación presidencial, en la que el voto a voto determinará el candidato ganador.
Salvo que sea una votación masiva (que supone como condición previa una oposición articulada y con un discurso político que conecte con el descontento existente), y tomando en cuenta los argumentos anteriores, no creo que sea el 2015 el año en que cambiaremos de gobierno. No obstante, estas elecciones sí pueden ser el antecedente para el referendo revocatorio de 2016 y un posible nuevo gobierno en el 2017.
Ojalá me equivoque…ojalá.

OUTSIDERS E INSTITUCIONES
No sabemos qué sucederá en los próximos meses. No hay instituciones. De hecho, las instituciones venezolanas son causa y consecuencia de la crisis generalizada que vivimos actualmente. En estas circunstancias es posible que en el anhelo desesperado de cambio, el remedio sea peor que la enfermedad.
En la década de los 90 del siglo pasado, Venezuela imploraba por un cambio; estaba asqueada de la miserable corrupción adeca. La COPRE surgió tardíamente y el germen del clientelismo empresarial y el rentismo petrolero minaron los esfuerzos económicos y sociales hechos en aquellos 60’ y 70’.
Surgió Chávez. Y habló Caldera en el Senado justificándolo. Eran todos contra todos. Ahí estaban nuestras instituciones: sepultureras de su propio sistema político; parteras de su propio verdugo.
Las instituciones, además de ser los pilares fundamentales del desarrollo social y económico en las democracias, también son una vacuna contra esa forma de hacer política que destruye al sistema democrático con sus propios instrumentos.
Fuente: http://www.diariolaprimeraperu.com
Los outsiders en la política buscan materializar el descontento que se atribuye a los partidos políticos y las instituciones. Son un riesgo para las democracias en la medida que el ciudadano no perciba que las instituciones son la garantía de su propio bienestar.
Ahí reside el problema de las democracias latinoamericanas. Y Venezuela mucho más. La desigualdad, la corrupción de las élites políticas, el clientelismo, la inseguridad, son factores que tienen como causa y consecuencia un sistema democrático cuyas instituciones no contribuyen con el mejoramiento de la calidad de vida de sus ciudadanos.
Entonces, es de Perogrullo que surja alguien que trate capitalizar ese descontento.
Fujimori y Chávez son los perfectos outsiders latinoamericanos. Ambos entendieron perfectamente el descontento de sus ciudadanos; responsabilizaron a la clase política; fueron a elecciones; ganaron; siendo Presidentes, debilitaron aun más las instituciones; sin instituciones, acentuaron los graves problemas sociales y económicos…se repite el ciclo.
Y aquí estamos, en el 2014. El 2015 promete ser muy complicado. Nuestros problemas están ahí. Buscamos algo/alguien que nos saque de esto. El gobierno carece de apoyo y la oposición no es una opción.


Sin instituciones, ese líder que buscamos puede mucho peor que Maduro.
FERMIN TORO NO SE PROSTITUYE
Para enero de 1848 ya los demonios estaban sueltos. José Tadeo Monagas -Presidente de la República-, decidió separarse de su otrora mentor político, José Antonio Paéz: El militar y político más importante que tuvo Venezuela en la primera mitad del siglo XIX.
Ahora el Partido Conservador -también mayoría en el Congreso de la República- acusa a Monagas de actos arbitrarios vinculados con la designación del gobernador de la Provincia de Caracas, ingrediente que tiene como aderezo los  sucesos que protagonizaron Antonio Leocadio Guzman y Ezequiel Zamora meses antes (http://www.eluniversal.com/2010/09/11/opi_art_el-24-de-enero-de-18_2029456).
Se dice que Páez está involucrado en la conjura.
El Partido Conservador delibera secretamente para que la sesión del Congreso se realice en Puerto Cabello.
Fuente: www.wikipedia.org.
Monagas, militar, sin entender de procedimientos ni instituciones, no está dispuesto a permitir su enjuiciamiento. Su permanencia en el poder como sea no es un capricho, sino el derecho de lo libertadores de usufructuar por lo que lucharon.
Llegó el 24 de enero y los sucesos ya conocidos: no se realizó la sesión en el Congreso. No se sabe con exactitud quien comenzó la refriega: si el tumulto congregado en las inmediaciones del Congreso para defender a Monagas, o los guardias apostados en el órgano legislativo para defender a los congresistas. ¿Y qué importa eso? Ocho muertos y algunos heridos es saldo suficiente para aplacar la voluntad cobarde y sediciosa de una sociedad que apostaba por una vía distinta al sable y el caballo para dirimir sus diferencias.  
Así fueron y así son nuestras instituciones: no instituciones. Incapaces de hacer frente a sus crisis sociales, políticas y económicas.
Ayer fue 1848, y hoy, en el 2015, vimos a una Asamblea Nacional legitimando a los mismos responsables de las violaciones de derechos humanos y fraudes electorales; y que en el año 2013 golpeó salvajemente a los integrantes de la bancada opositora.
Es la Asamblea Nacional prostituta del poder. Ya sin dignidad.
Al culminar los sucesos de 1848, el Presidente Monagas ordenó la restitución de las deliberaciones en el Congreso. Los oficiales buscaron a sus integrantes dondequiera que se encontraban. Al llegar a la residencia de Fermín Toro, éste no dudo en escupir aquella frase que se inmoló en nuestra historia: "díganle a Monagas que mi cadáver lo llevarán, pero que Fermín Toro no se prostituye"


PETRÓLEO Y ATRASO


En 1922 explotó el pozo petrolero Barroso N° II en la ciudad de Cabimas, Estado Zulia. Durante nueve días el petróleo salió del subsuelo sin parar. Con este hecho confirmábamos al mundo nuestro potencial energético. A partir de ahora, el oro negro o excremento del diablo (dependiendo si queremos darle una connotación positiva o negativa al rol del petróleo en Venezuela) se convertiría en eje central de las cuestiones sociales, políticas y económicas de nuestro país.


Fuente: www.Venelogia.com
En 1939 el escritor norteamericano Clarence Horn escribió un artículo sobre la situación política y social en Venezuela. Diecisiete años después del “reventón” de Barroso N° II, Horn se preguntaba a dónde se fueron los ingresos provenientes del petróleo; dónde estaban las vías de comunicación, las obras de infraestructura, los hospitales, el sistema de seguridad social; por qué para 1939 la clase trabajadora seguía viviendo en casas hechas con bahareque y techos de palma de moriche, al tiempo que sufrían de sífilis, lepra y malaria. El escritor norteamericano no dudó en responder las preguntas que él mismo se hacía: Esos ingresos se fueron a los bolsillos de Juan Vicente Gómez y sus seguidores (párrafo tomado del libro Venezuela Política y Petróleo, escrito por el ex presidente venezolano Rómulo Betancourt en 1967).


Así como Horn se indignaba de cómo el petróleo benefició a unos pocos durante la dictadura de Gómez, de esa misma forma nos sentimos hoy, en el 2015: Más que indignados, nos sentidos asqueados. Después de tanto petróleo, Venezuela es un ejemplo de cómo invertir los ingresos del Estado para debilitar sus instituciones y empobrecer a sus ciudadanos. Somos un país que depende de lo que producen otros países, la agricultura está abandonada, el sector industrial está paralizado; un salario paupérrimo; un sistema de salud carente de insumos e infraestructura; una educación poco competitiva; alta tasa de criminalidad; y unas instituciones catalogadas la más corrupta de América Latina y una de las menos transparente en el mundo (Transparencia Internacional).


Pero ¿A dónde se fueron los ingresos del petróleo en estos últimos 16 años?: Esos ingresos se fueron a los bolsillos de quienes hoy hablan socialismo y patria; en proyectos ficticios; empresas de maletín; sobornos y lealtades; importaciones con sobreprecio; peculado y excentricidades oficiales; cuentas bancarias secretas. Según el Banco Central de Venezuela, han sido más de quinientos mil millones de dólares lo que Venezuela ha recibido por concepto de ingresos petroleros. Y de acuerdo con declaraciones del ex ministro de Finanzas, Jorge Giordani, la corrupción en Venezuela es responsable de la fuga de veinticinco mil millones de dólares, por lo menos.


Han podido ser autopistas, escuelas, hospitales, grandes obras de infraestructura, modernización de la Administración Pública y sus instituciones; el fomento de la descentralización...nada de eso sucedió y hoy somos un país profundamente atrasado.


Quizá nuestra clase política no ha entendido que el petróleo, lejos de ser un instrumento para sumirnos en el atraso, debe contribuir a nuestro desarrollo.
Jaime Merrick
@jaimemerrick

EL DISCURSO DE LA POBREZA.
Recientemente, la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) publicó un estudio del cual se desprende el aumento de la pobreza en Venezuela en un 6,2% entre los años 2012 y 2013. Según ese mismo informe,  la CEPAL estima que el 32,1% de la población venezolana es pobre. En sentido similar, de los datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística (http://www.ine.gov.ve/documentos/Social/Pobreza/xls/Serie_Pobreza_1s997-2s2013.xls) se evidencia que los hogares venezolanos en situación de pobreza representan el 27.3% de la población. En ese mismo informe, el INE revela que entre el segundo semestre de 2012 y el primer semestre de 2013 la pobreza en Venezuela aumento en un 8,2%.
Imagen tomada de: Ultimas Noticias. 
Ya sea que se tomen como ciertos los datos de la Cepal o del INE, podría decirse que en Venezuela existen entre 8 y 9 millones quinientas mil personas en situación de pobreza, aproximadamente.
Mientras la pobreza aumenta en Venezuela, el 25 de febrero de 2014, en el marco de un foro para la reducción de la pobreza extrema en Venezuela, el Ministro de Educación, Héctor Rodríguez, afirmó: “No es que vamos a sacar a la gente de la pobreza para llevarla a la clase media, para que después aspiren a ser escuálidos" (http://www.el-nacional.com/politica/Hector-Rodriguez_0_362363877.html)  En esa línea discursiva, el 4 de septiembre de 2014, el Gobernador del Estado Aragua, Tareck El Aissaimi, durante un acto del Partido Socialista Unido de Venezuela, sostuvo: "Mientras uno más consigue pobreza hay más lealtad a la revolución y más amor por Chávez, mientras el pueblo es más pobre es más leal al proyecto revolucionario" (http://www.el-nacional.com/politica/Tareck-Aissami-pobreza-lealtad-revolucion_0_476952469.html)
Y más recientemente, el 1 de febrero de 2015, en un acto de profundo irrespeto a la independencia de los Poderes Públicos, el Presidente de la República declaró en nombre de la Fiscalía General de la República, celebrado la detención de los directivos de Farmatodo. Con soberbia aseveraba:  “…Ayer detectamos, saben ustedes, una cadena de tiendas famosa [refiriéndose a Farmatodo] conspirando, irritando al pueblo, llegamos y regularizamos la venta y convocamos a los dueños y les pusimos los ganchos y están presos por provocar al pueblo por hacer guerra económica contra el pueblo…”
Pobreza y más pobreza. Para que nuestro pueblo sea leal a Chávez; para que jamás sean escuálidos de clase media.
Así como el desarrollo tiene su discurso, la pobreza también.
El desarrollo tiene como pilares fundamentales al fortalecimiento de las instituciones, la educación, la libertad económica, por ejemplo. En temas económicos, el desarrollo entiende perfectamente que mientras menos pobreza exista, hay muchas más posibilidades para que el ciudadano genere riqueza. Y mientras sean muchos los ciudadanos que produzcan riqueza, es más el ingreso por cada hogar, hay más generación de empleo, existen más inversiones, el pueblo se educa y aspira a más y más.
La pobreza, en cambio, habla como Héctor Rodríguez, Diosdado Cabello, Elías Jaua,  Tareck El Aissaimi y Nicolás Maduro. El discurso de la pobreza hace menos digno al ser humano. Lo humilla.  Es un discurso corrupto, miserable e hipócrita.
El discurso y las políticas sociales y económicas de los dos últimos Presidentes chilenos, han hecho que la pobreza en ese país represente el 7,8% de su población; por su parte, el discurso  de los últimos presidentes venezolanos ha empobrecido al 30% de sus ciudadanos.
Jaime Merrick
@jaimemerrick

miércoles, 11 de marzo de 2015


BUSCANDO SOLUCIONES IDEALIZADAS

Recientemente, la agencia noticiosa BBC publicó un reportaje sobre la crisis argentina. Particularmente, el artículo en cuestión trata de explicar qué se esconde detrás de la expresión “…Argentina no es un país normal”, popular en el ciudadano de ese país. La razón de esa creencia social –sugiere el artículo- tiene como causa la construcción histórica respecto de lo que fue Argentina en el siglo XX y lo que es Argentina en siglo XXI; es la Argentina próspera del siglo XX, el granero del mundo; prosperidad que vino acompaña por el ideal de un argentino patriota, cívico, trabajador, discurso oficial fomentado en todos los órdenes sociales.
Fuente: Wikipedia. 
Actualmente, la muerte del Fiscal Nissman, la crisis económica y los escándalos de corrupción en Argentina han alimentado esa creencia de que “Argentina no es un país normal”. El artículo de la BBC da entender que detrás de esa “anormalidad”, hay una aspiración de estabilidad sobre la construcción de aquella Argentina fuerte. Es la añoranza por el pasado; por lo que fueron y ahora no son.
Venezuela no escapa a esta realidad. También hemos creado estereotipos socialesmuchas veces contradictorios-, y hoy, cuando atravesamos una crisis económica, social y política sin precedentes, también idealizamos la manera de superar esta crisis.
El mito de la independencia heroica y el haber asumido que somos la tierra de Bolívar y otros próceres (discurso oficial promovido con mucho ahínco en estos 15 años); el Juan Bimba del siglo XX, como el estereotipo del venezolano con sombrero de paja y camisa arremangada, saqueado por los gobiernos de turno y al mismo tiempo heredero de las glorias independentistas del siglo XIX, pero trabajador y echado palante; la añoranza de la clase media por el “ta’ barato dame dos” de los años 80; todas esas construcciones sociales de una u otra manera inciden en cómo aspiramos salir de esta crisis.
Muchos sugieren que para salir de Maduro hay que volcarse a las calles como lo hicieron en Serbia, y con frivolidad hablan de un Caracazo en tercera persona (los muertos los ponen otros, pero no yo); y otros tantos deliran con que un ala militar se subleve e imponga una junta de transición que convoque a elecciones libres; o simplemente la culpa es los partidos políticos hambreadores, por ejemplo. La verdad, es que no somos Serbia, ni estamos en el año 57 del siglo pasado, ni los partidos políticos son extranjeros culpables de nuestros males.
Somos Venezuela, con un proceso histórico que no nos ha permitido construir instituciones políticas fuertes; con profundas diferencias sociales; y para salir de esta crisis, lejos de buscar soluciones estériles e inmediatas, debemos apostar por cambios duraderos y definitivos.
No creo en juntas de transición y deploro hablar de venezolanos muertos en tercera persona. Creo, por el contrario, en cambios cívicos, sin traumas ni muertos; apuesto cambios que hablen de futuro y que no sean expresión del resentimiento por lo pasado.
@jaimemerrick