sábado, 6 de julio de 2013

AGENTES DE CAMBIOS O TONTOS UTILES


La protesta pacífica y el uso de la no violencia siempre han sido instrumentos cuestionados en la lucha contra regímenes autoritarios. Su empleo depende, en mayor o menor medida, de su efectividad en determinadas circunstancias. Pero en ningún momento son instrumentos rechazados de plano.

En Venezuela sucede todo lo contrario. La articulación de la protesta y  el empleo de la no violencia para alcanzar objetivos políticos, es sinónimo de agrio y visceral repudio, como si fueran acciones condenadas al fracaso; como si en el mundo no existieran experiencias positivas que demostraran lo contrario.

Venezuela acaba de transitar por unas elecciones presidenciales marcadas por la ilegitimidad, y ante esas circunstancias, se convocan para el 8 de diciembre a unas elecciones municipales sobre las mismas condiciones que permitieron que Nicolás Maduro llegara a Miraflores. Sin embargo, el debate no debe conducirnos a la disyuntiva de si asistir o no a las próximas elecciones municipales, porque la decisión es contundente y obvia: hay que votar, y lo haremos masivamente.

El planteamiento es sencillo: para el que el voto masivo del 8 de diciembre sea fiel expresión de la voluntad ciudadana, es necesario exigirle al CNE condiciones electorales justas. Y es a través de la protesta cívica y pacífica, la presión social, la organización ciudadana, las herramientas que nos permitirán asumir el 8 de diciembre con más optimismo.

La democracia no es el ejercicio religioso y dogmático del sufragio, como si éste fuese la única vía de alcanzar reivindicaciones sociales y políticas. La democracia también es organización social, protesta de calle, empoderamiento ciudadano. No podemos seguir siendo una oposición borrega que sólo se moviliza en los momentos electorales; también nos corresponde defender  este país, y hacer valer nuestras exigencias en la calle.

¿Qué sucede, me pregunto, cuando el voto se vuelve una herramienta inefectiva en la lucha por la democracia? Reitero, el planteamiento es sencillo: La efectividad de 8 de diciembre dependerá de la exigencia de condiciones electorales justas e imparciales. Si no contamos con la imparcialidad del CNE, ¿con cuales herramientas cuenta el ciudadano?
Los días posteriores al 14 de abril, no sólo significaron la consumación de un grosero y evidente fraude electoral, sino que también fue un periodo en el que lamentablemente fallecieron personas, botaron descaradamente a numerosos empleados públicos, estudiantes con la cara ensangrentada por el abuso militar,  decenas de heridos. Y ahora, ¿A ellos se les dice que las verdaderas elecciones nacionales son el próximo 8 de diciembre? ¿Sin protesta? ¿Sin exigir condiciones justas? En estas circunstancias, realmente cuesta asumir las próximas elecciones como “nacionales”.

Yo felicito a quienes hoy son candidatos a alcaldes y concejales para el 8 diciembre. Ojalá ellos encarnen el cambio definitivo que busca Venezuela. Pero ojalá que no se conviertan en los tontos útiles que el gobierno necesita para legitimarse ante el país y el mundo.

Todo depende de lo que hagamos antes del 8D.

1 comentario:

Unknown dijo...

Buen Jaime. Tu artículo es muy útil a los fines de invitar al cuestionamiento de la forma de expresión del desagrado sobre los hechos ocurridos en las pasadas elecciones presidenciales.
Me gustaría hacer énfasis sobre un punto que es neurálgico en tus comentarios, me refiero al título y tu conclusión o reflexión. “Los Tontos Útiles”.
Es curioso que luego de tanto camino recorrido, esperanzas, protestas, y un triunfo ya lejano, tengamos una imagen mental tan descriptiva como tu título. Es muy exacto tu análisis, a mi punto de vista, ya que tenemos hoy la política de unos pocos empoderados, que como su mentor, se burlan en nuestras caras del esfuerzo y la esperanza que depositamos en nuestros candidatos.
Vale preguntarnos entonces: ¿De verdad la protesta sin instituciones es efectiva? Porque no es que la protesta en paz no sirve, si no que la protesta con paz necesita de las instituciones para ser efectiva.