El artículo 4
constitucional, establece que Venezuela es un “Estado federal descentralizado
en los términos consagrados en esta Constitución”. Mucho ha sido debatido sobre
la contradicción o redundancia de lo “federal descentralizado”. Sin embargo,
dicho artículo tiene su porqué; sus causas históricas, jurídicas, políticas;
reivindicaciones todavía no realizadas.
Por ello, los
próximos artículos estarán dedicados a hacer una aproximación de la evolución
de la descentralización en nuestro ordenamiento jurídico. ¿Por qué hablar de la
descentralización, hoy? Precisamente, frente a un gobierno evidentemente
centralista, ante la precaria la
situación de los Estados y municipios en términos de autonomía, y dada la proximidad
de las elecciones municipales del 8-D, aportes como los que se pretenden,
siempre redundan en contribuciones positivas, y evitan por el contrario, ser
cómplices (necesarios) de la histeria política que vivimos actualmente.
Frente a lo
anteriormente expuesto, el origen de las primeras formas de organización
descentralizada en Venezuela, las encontramos en la Provincia y en el Cabildo
de la colonia, a través de las cuales giraba gran parte de la vida política,
económica, administrativa, militar y de gobierno de la Venezuela colonial.
Respecto a las
Provincias, estas representaban la estructura organizativa a través de la cual
España mantenía unificada sus dominios en Hispanoamérica. A ellas les
correspondía los asuntos propios de cada territorio, y se encontraba a cargo de
un Gobernador,
quien ejercía funciones militares, administrativas y de gobierno. Era designado
a través de la Real Audiencia para proteger los dominios de España.
Con respecto al
Cabildo, esta era la estructura originaria de la Venezuela colonial. Una vez
conformada la Provincia, esta se dividía en ciudades, cuyos asuntos diarios
eran discutidos en El Cabildo, en cuyo seno se debatían las cuestiones
económicas y políticas la vida colonial venezolana.
En el caso de
Venezuela, el Cabildo se erigió como instancia fundamental en el orden social
de aquellos tiempos, motivado a dos grandes causas. La primera de ellas, es que
Venezuela no revestía especial importancia en aspectos políticos y económicos
para la Monarquía española, como sí la tenían, por ejemplo, México, Perú, Santo
Domingo, Argentina. Dicha situación favoreció al ascenso de los blancos
criollos, quienes no sólo eran los representantes de los cabildos, sino que
también ejercían el poder económico.
La segunda gran
causa de la importancia del Cabildo en la colonia, se deriva como consecuencia
de lo sostenido en el párrafo anterior. Y es que frente a la displicencia de la
corona española por los asuntos de la Provincia de Venezuela, los blancos criollos adquirieron un rol fundamental en
los asuntos económicos y políticos de la época, interés que defendieron
vehementemente.
No nos extrañe,
entonces, por qué fue Venezuela la cuna de la independencia hispanoamericana:
Con una instancia política de participación e influencia -como era el cabildo-,
y sumado a un dominio económico ejercido sin mayores cuestionamientos por parte
de la Monarquía, simplemente era cuestión de tiempo para que las ideas de la
revolución francesa calaran en los criollos venezolanos. El resto es historia…
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