martes, 22 de septiembre de 2015


OPINIÓN PÚBLICA Y DEMOCRATIZACIÓN

Convengamos en dos cosas: La primera, atravesamos un proceso de democratización; segundo, este proceso de democratización está caracterizado, al menos, por la necesidad de unas instituciones del Estado y unas reglas de juegos más plurales.
Si la democracia como sistema político es un término tan difícil de definir (bien sea por su carácter universal y circunstancial; o bien por lo permanente y relativo de su noción), entonces, la democratización como instrumento para alcanzar una sociedad “democrática”, también adolece de las múltiples dificultades para su precisión y alcance.
Fuente: http://www.definicionabc.com/wp-content/uploads/Opini%C3%B3n-300x199.jpg


Como proceso, la democratización no tiene un final determinado y previsible, ni t
ampoco hay forma de saber cuánto tiempo dura. Por ejemplo, Venezuela: Para celebrar elecciones libres en 1958, previamente transitamos por dos gobiernos militares (López y Medina), una Junta Cívico Militar (Betancourt 1945-1948), un gobierno electo por sufragio universal (Gallegos, 1948), y un dictadura militar (Pérez Jiménez, 1948). Se suponía que aquel sistema que nacía en 1958 debía hacer instituciones plurales y fuertes, sin embargo, hoy estamos en el 2015 transitando por un nuevo proceso de democratización.
Como todo proceso de democratización, son muchos los actores involucrados: partidos políticos, gobierno, iglesia, sindicatos, medios… Y la opinión pública. Sus opiniones contribuyen, de una manera u otra, a elaborar consensos y acuerdos generales sobre lo que la democracia es; su esencia. Frente a la apropiación arbitraria de ciertos términos políticos, suele ser la opinión pública ese tribunal en el que esos conceptos son debatidos, aceptados y rechazados.
La crisis política que atravesamos no tiene precedentes. Además de estar en presencia de un gobierno abiertamente arbitrario, también ha sido capaz de adueñarse de conceptos esenciales sobre lo que la democracia es para el venezolano. La participación, la seguridad social, la política, las instituciones, el socialismo, el capitalismo, petróleo, participación protagónica, son nociones que el chavismo logró posicionar en el ideario colectivo. Y tuvo aceptación.
Si los sondeos son favorables, el 6 de diciembre habrá un voto castigo que producirá una Asamblea Nacional más plural. Pero eso no significa que habremos votado por una visión debatida y consensuada de democracia. El voto castigo será la expresión ciudadana de que esto no es la democracia que quiere Venezuela. Apenas será el inicio de un amplio debate sobre una visión distinta de democracia.
Hoy, cuando Venezuela clama por instituciones más plurales, corresponde a la opinión pública aportar los conocimientos, consideraciones, proyectos, para que este proceso de democratización sea lo más exitoso posible.

lunes, 14 de septiembre de 2015

MILITARES GAUCHOS Y CRIOLLOS



La debacle económica, el desabastecimiento, la inflación, el sistema cambiario, los escándalos de corrupción, el narcotráfico, las políticas de expropiaciones, el abandono del campo, la decadencia de la salud pública, el sistema eléctrico, violaciones de derechos humanos: Ahí están los militares, tan cómplices de lo que sucede en el país como cualquier otro civil revolucionario. Durante dieciséis años han estado al frente de la conducción económica, social y política de Venezuela. Han dirigido la economía, la salud, la seguridad ciudadana, el agro; han ejercido los cargos políticos más importantes.


Lo tuvieron todo. Hoy se presentan como un absoluto fracaso.


Al igual que los partidos políticos, los militares juegan un rol fundamental ante el proceso de cambio que atraviesa Venezuela, y al mismo tiempo, gozan de profundo descrédito. El ciudadano los asocia como parte del mismo sistema corrupto e ineficiente que produjo la ruina de nuestro país.


La desmilitarización de la política en Suramérica en las dos últimas décadas del siglo pasado, no sucedió drásticamente. En países como Argentina, Paraguay, Chile, Uruguay y Brasil las violaciones sistemáticas de derechos humanos no hallaron responsables (o al menos no fue la regla general). Entre exigir justicia por los crímenes cometidos, o, apostar por un sistema democrático que se desmilitarizara paulatinamente, en la mayoría de esos Estados se privilegió la segunda opción.

El caso argentino pudiera ser útil para Venezuela. Rouquié (2011) señala que para 1982 la dictadura argentina era sumamente impopular. Política y socialmente, instauraron un régimen de desapariciones forzadas de personas y control férreo de todos los órdenes institucionales; y económicamente, además, fueron los responsables de una economía con 300% de inflación, la caída del 10% del PIB entre los año 1980 y 1983, y una deuda externa de más de cuarenta mil millones de dólares.

En 1983 se celebraron elecciones presidenciales en Argentina, y para sorpresa de muchos, la dictadura pierde en las urnas, y gana un civil: Raul Alfonsín. El autor citado insinúa que la impopularidad de los militares argentinos permitió al gobierno de Alfonsín acelerar la democratización de la sociedad argentina. De hecho, durante su mandato fueron condenados algunos militares de aquella dictadura, se restituyeron libertades civiles, y la presencia del sector castrense en las instituciones públicas se redujo considerablemente a favor de los civiles argentinos.


Pienso que Venezuela podría transitar por una situación parecida. Frente a una crisis social, económica y política sin precedentes, cuya responsabilidad recae directamente sobre el sector castrense, acuerdos y pactos como los que sucedieron en Argentina pudieran suceder en Venezuela. Creo que la ineptitud y la corrupción de los militares criollos será recordada por mucho tiempo, y eso puede facilitar la democratización de nuestras instituciones, así como la salida de los militares en áreas que hoy reclaman conducción técnica y especializada de civiles.

lunes, 31 de agosto de 2015

PALABRAS OLVIDADAS…

… por la oposición

Proyecto político. La MUD se constituyó en el 2009, y en su seno hay técnicos y profesionales que asesoran a esa coalición de partidos sobre temas económicos, sociales y políticos. Seis años después, es inaceptable que hoy no haya una visión, un proyecto que venderle a Venezuela.

Coherencia. Sin visión de país compartida, unánime, el resultado es una pluralidad de partidos con intereses disímiles entre unos y otros; sin proyecto qué vender, cada partido dice cosas, escupen ideas; es como si les diera pavor hablar de propiedad privada, descentralización, la inversión de renta petrolera, generación de empleo, crecimiento económico.

Credibilidad. La anti-política no surge en la opinión pública, sino que emerge cuando los partidos se alejan de la cuestión social, de los problemas que aquejan al ciudadano. No puede ser creíble quien promete a sus electores ser el diputado más comprometido, y luego abandona su puesto para querer ser Alcalde o Gobernador.

…por el gobierno

Transparencia. En este país nadie sabe cómo se invierte los ingresos de la renta petrolera, ni tampoco hay responsables por las empresas fantasmas que siguen desangrando al país. Son ciento veinticinco mil millones de bolívares esfumados del erario público, y a la fecha no hay rendición de cuentas, investigación. Nada.

Respeto. La forma de cómo el gobierno politizó el crimen Liana Hergueta; vestir de naranja a los “bachaqueros” por la escasez de productos; deportar a extranjeros de forma humillante; son hechos miserables de funcionarios públicos que buscan sacar provecho político de acontecimientos tan tristes.

Separación de Poderes. El Poder Ejecutivo legisla y es juez. Todos los poderes en una misma persona. El caso de la jueza Afuini, o las declaraciones del Defensor del Pueblo justificando las violaciones de Derechos Humanos, son demostraciones fehacientes de cómo actúa un Poder Ejecutivo sin contrapesos.

Institucionalidad. Dijo el ex ministro de educación, Héctor Rodríguez “No es que vamos a sacar a la gente de la pobreza para llevarla a la clase media, para que después aspiren a ser escuálidos" (
http://www.el-nacional.com/politica/Hector-Rodriguez_0_362363877.html) Así son nuestras instituciones: politiqueras, al servicio del partido de gobierno, corruptas.
… por nosotros

Ciudadanía. Olvidamos que por el sólo hecho de ser venezolanos, tenemos derechos consagrados por la Constitución, mucho de ellos inherentes a la dignidad humana. Tenemos derecho a protestar, a exigir cuentas, a la propiedad privada, denunciar el abuso de poder. Aunque no parezca, la Constitución dice que tenemos derechos...

Solidaridad. Necesitamos ser más solidarios; más allá de la palmada en la espalda o la camaradería. Tantas vejaciones y arbitrariedades las hemos permitido porque no las asumimos como propias, simplemente volteamos la mirada. Y cuando abusaron de nosotros, nadie hizo algo. No acompañamos la lucha del otro porque más fácil es el soborno, el regateo, el “yo te doy tanto”...la corrupción no molesta, lo que molesta es que no nos salpique.

Esperanza. Aunque sea la palabra más olvidada y difícil de explicar, pues, recuerda que eres venezolano y tienes derechos; que mientras estés acá lucha, mantén la esperanza.

martes, 25 de agosto de 2015


A LIVING HURRICANE

“A living hurricane”,that was how the ex-president of Uruguay, José Mujica, referred to Hugo Chavez. And expressions like that one have been said about Chavez by most of the Presidents of South and Central America. “The continent of Bolívar”“the Bolivarian continental revolution”“the Bolívar sword around all Latin America”“the land of Martí and El Che”, are one of the most popular expressions.

How can be explained that the most corrupt country in Latin America had widely influenced the international relations in the region for more than ten years? While the so-called “Bolivarian revolution” was promoted around Latin America, Venezuela has been suffering the consequences of an historical institutional weakness, the absence of independence in the judicial power, the persecution to opposition leaders, and the violation of the local and regional autonomies.

Fuente: http://www.correodelorinoco.gob.ve
The current Venezuelan government presumes to have the most democratic system in all AL because of the social investment, the several electoral processes and the political participation of the poorest Venezuela citizens. But when the socio-economic indicators are analyzed in detail, Venezuela has the highest inflation rate of the region, the worst transparency index of all Latin America and political participation instances are strongly dependent on the Executive Power.
The same thing happens at a regional level.

America is the most unequal region of the world and because of that reason, the strengthening of democratic system is linked with the eradication of poverty and the overcoming of social inequalities. The causes of those inequalities are several, but most of the American countries share a common history signed by militarism, corruption and institutional weakness. Right now, even when in the last decade many left governments have raised, with political speeches focused on social matters, social inequalities still remain as well as corruption and institutional weakness.
Now well, far from promoting regionals democratic instances based on the strengthen democratic institutions as well as making emphasis on overcoming social inequalities, far from this, the current regional instances have become clubs of presidential solidarity. In the case of Venezuela, the same leaders who say passionate political speeches against USA are the same that deny encouraging a better democratic system for Venezuela.

While Mujica praised to the living hurricane, the government of Uruguay announced the sale of 235.000 tons of products  to Venezuela such as milk, cheese, soy, chicken and rice, for an mount of 300.000.000$. A big deal for a Bolivarian country. Besides oil, Venezuela has exported a miserable way to make politics in the region. God bless the living hurricane.

lunes, 17 de agosto de 2015

¿DE QUIEN ES LA CULPA, ENTONCES?
Recientemente el gremio de transportistas anunció el aumento del pasaje de 10 a 15 bolívares. Los choferes de busetas sostienen que se trata de una medida necesaria, pues, el costo de los repuestos, los cauchos y el mantenimiento de la buseta en general, han aumentado considerablemente. Aunque el Alcalde Jorge Rodríguez ha dicho que el aumento autorizado es de 10 a 13 bolívares, en la práctica los choferes de  “camioneticas” cobran el pasaje a 15 bolívares.  
Para quien anda “a pie”, este aumento representa un gasto diario de 30 bolívares, y mensualmente significa un gasto 1.000 bolívares, más o menos. El aumento se hace más oneroso para quienes viven en barrios, pues deben tomar “jeeps” que normalmente cobran entre 20 y 30 bolívares. Son 1.000 bolívares más, sólo en jeeps. Ya vamos por 2.000 bolívares mensuales en transporte.
http://confirmado.com.ve/conf/conf-upload/uploads/2015/06
Ciertamente, dos mil bolívares es un monto risible tomando en cuenta la inflación que enfrentamos. Sin embargo, para quien devenga sueldo mínimo ese monto significa casi un tercio de sus ingresos mensuales. Si el sueldo mínimo invertido en su totalidad es insuficiente para comprar todos los productos de la canasta alimentaria, imaginen, entonces, lo que implica tener que gastar únicamente dos tercios del sueldo.
Y del lado de los transportistas la situación no deja de ser dramática. El caucho que normalmente cuesta 20 o 30.000 bolívares, ahora cuesta  Bs. 80.000 o 100.000; mientras el chofer de buseta aumenta el pasaje en un cincuenta por ciento, el costo del aceite, las baterías, rines, los repuestos han aumentado en un 100 por ciento, y hasta más.  
¿De quién es la culpa, entonces?
Según el Correo del Orinoco (citando, a su vez, al Ministerio de Comercio), las pasivos de SIDOR son ampliamente mayores a sus activos; por falta de materias primas, la General Motors anunció las vacaciones adelantadas de más de 3.000 empleados; y la Federación Unitaria de Trabajadores del sector Automotriz de Venezuela ha alertado sobre el cese de operaciones de producción de vehículos por falta de materias primas y divisas. Son sólo algunos datos de cómo se encuentra el parque automotor en Venezuela.
En medio de la indignación que supone tener que gastar casi un tercio del salario mínimo en pasaje, no logramos recordar que la corrupción ha desangrado a nuestro país. Se robaron 25.000.000.000 de dólares y quebraron a todo el sector productivo,  y con mucha seguridad los responsables no son los choferes de busetas.
¿De quién es la culpa, entonces?

miércoles, 5 de agosto de 2015

EL HURACÁN VIVIENTE
Un huracán viviente. Esa fueron las palabras del ex presidente de Uruguay, José Mujica, al referirse sobre Hugo Chávez.  Y elogios como el de “Pepe” Mujica, también lo han hecho los Presidentes de Brasil, Paraguay, Ecuador, Bolivia, Argentina, Nicaragua, Cuba y las islas del Caribe. Todos ellos han sido o fueron los mayores beneficiarios de la petro diplomacia venezolana en estos 16 años. Y los países que no son muy afectos al discurso bolivariano, simplemente callaron o voltearon la mirada frente a los desmanes del gobierno bolivariano.   
Dice muy poco de Sur América cuando algunos dirigentes y ex presidentes admiten que Hugo Chávez representó/significó un cambio en las relaciones diplomáticas en este continente. Para América en general, sus organizaciones internaciones e instancias de integración, debería resultar muy vergonzoso recordar que el país más corrupto de la región haya sido tan influyente en las relaciones latinoamericanas durante más de una década.
http://www.vtv.gob.ve/
El deterioro paulatino de las instituciones venezolanas, la eliminación de cualquier intento de independencia judicial, el cierre de medios de comunicación, el aumento de la polarización política, la conflictividad social, el surgimiento de una nueva clase política corrupta, el dominio absoluto de los Poderes Públicos, y el estrangulamiento de la descentralización y la autonomía financiera de los Estados y Municipios, todo eso ocurrió mientras el barril de petróleo llegaba a niveles estratosféricos.
Hasta se llegó al absurdo de reunir a todos los presidentes en Cuba para hablar de democracia…allí.
De la misma manera que el petróleo fue usado para acabar con cualquier dejo de democracia y desarrollo en Venezuela, de esa misma manera el huracán viviente concibió las relaciones internacionales en la región. Si bien era imposible replicar el experimento bolivariano en toda América, sí hubo éxito en buscar países solidarios (o al menos cómplices) con el gigante bolivariano a cambio de petróleo barato. El resultado: al menos treinta y cinco mil millones de dólares invertidos en diplomacia petrolera durante el periodo 2000-2012 (EL NACIONAL: http://www.el-nacional.com/print/armas-cadivi-chavez-divisas-extranjero-negocios_de_Venezuela_y_Rusia-regalos_0_347965389.html).
Mucha solidaridad…y mucho silencio.

Mientras Mujica elogiaba al huracán viviente, simultáneamente el gobierno uruguayo anunciaba la venta de doscientos treinta y cinco mil (235.000) toneladas de alimentos a Venezuela, por un monto de trescientos millones (300.000.000) de dólares. Arroz, leche, queso, pollo y soja, son los productos que venderá Uruguay a Venezuela para aligerar la escasez alimentaria que atraviesa nuestro país. Sí, Venezuela en estos dieciséis años exportó, además de petróleo, una forma miserable de hacer política.

viernes, 24 de julio de 2015

INSTITUCIONES E INSEGURIDAD
El artículo 2 de la Constitución es claro: Venezuela, como Estado Social de Derecho y de Justicia, propugna como “valores superiores”  la vida y la preeminencia de los Derechos Humanos.  Además, el artículo 25 establece que todo acto emanado del Poder Público que viole los derechos consagrados en la Constitución, son nulos y sus funcionarios serán responsables. Es decir, de acuerdo con las normas citadas, al ser la vida y la preeminencia de los Derechos Humanos valores superiores  y derechos consagrados en nuestro ordenamiento jurídico, esto implica que la organización del Estado y los actos que emanen de él, deben observar el cumplimiento de estos principios.
El artículo 44 de la Constitución, asimismo, es aún más claro: El derecho a la vida y la libertad personal es inviolable, lo que supone, entre otras consecuencias: ninguna autoridad pública puede disponer de la vida de alguien, ni efectuar detenciones y allanamientos sin orden judicial.
Siendo la inseguridad es uno de los más graves problemas que enfrentamos ¿Es solución a este flagelo dar licencia a los cuerpos policiales para que efectúen detenciones o ajusticiamientos arbitrarios?
http://cdn.eluniversal.com/2015/03/24/febrero.520.360.jpg
Todos los venezolanos queremos seguridad, de eso no hay duda. Se lo exigimos al gobierno y apoyamos cualquier política que proteja el derecho a la vida. Ahora, la inseguridad no se resuelve apelando al Código Hamurabi del “ojo por ojo, diente por diente”. La inseguridad en Venezuela trasciende a la delincuencia común,  y revela problemas estructurales asociados a la impunidad, la falta de oportunidades de los jóvenes, el creciente aumento del narcotráfico, policías mal remunerados, sistema de administración de justicia sin independencia, los índices de pobreza, por señalar algunos aspectos.
Pero además, la inseguridad en Venezuela está asociada a unas instituciones débiles e inoperantes. Según cifras del Ministerio Público, el 90% de los delitos quedan impunes en Venezuela. ¿Qué hace el Ministerio Público, entonces? ¿Qué ha hecho el Ministerio de Asuntos Penitenciarios para acabar las mafias carcelarias? ¿De dónde obtuvieron las armas de guerra que poseen los delincuentes actualmente?
No hace falta ser un experto: Para superar los índices  de criminalidad en Venezuela es necesario un Ministerio Público más eficiente, un mejor sistema carcelario, aumentar la cantidad de policías y profesionalizarlos, actuar en conjunto con los distintos niveles político territoriales, y sobre todo, hacer de la inseguridad un tema de Estado y  no politizarlo.